Ruta del Ferro i el Carrilet
Los partipantes: Marcos Jarque, Ladis, Marc, María, Txabi y David.Duración: desde las 9:00 hasta las 19:00Tiempo en movimiento: 6h00mTemperatura: de 16 grados a 25 grados.Terreno: Pista y asfaltoDistancia: 106 kmAltitud acumulada: 900+
Me está costando encontrar la forma de describir esta ruta. Tengo la impresión de que cada vez tenemos el listón más alto, si lo medimos por el hecho de pasarlo bien y disfrutar como niños. Cada salida es mejor que la anterior.
Bueno, pues otra vez madrugón de los buenos, 5:30 y arriba. Salimos de casa, recojo a Ladis (que ha llegado antes de hora !!!) y nos encontramos los seis en la estación de l'Hospitalet a las 6:30. Primera sorpresa del día, Marcos se presenta con esto:
Nosotros venga a comprobar horquillas, presiones de rueda, bloqueos...cuando hay ganas de ir en bici, se va en bici. El resto son excusas.
Eso si, cada vez que parábamos y sacaba la pata para aparcar, nos daban ganas de meterle una patada y tirarla al suelo, jajaja
Y por mucho que uno intente dar los datos de la ruta, y organizarla de la mejor manera posible, te encuentras a alguno del grupo que no sabe ni dónde vamos. Pero nada, billetes y para el tren. Es sorprendente la cantidad de gente que había con bicis a esa hora. Y que ya son expertos conocedores del tema... como saben que no podrán poner todas las bicis en los soportes, vienen preparados con trozos de cuerda para atarlas en cualquier sitio. Nosotros también las colgamos como pudimos. 
Llegados a Ripoll, foto oficial de inicio de ruta, y en marcha. En cuanto empieza la via verde, el trayecto es simplemente impresionante. Avanzas entre paredes de piedra cubiertas de musgo, que dejan paso a paredes de vegetación que forman los árboles. Es como un enorme túnel verde, cruzado por algunos puentes que le dan más encanto todavía. Los diez kilómetros iniciales engañan mucho, ya que tienen un desnivel del +1,2% que realmente es poco, pero como no te das cuenta, vas apretando y las piernas se cansan sin motivo aparente. En poco rato llegamos a Sant Joan de les Abadesses, la antigua estación está reconvertida en bar, y han dejado un pequeño tramo de vía como recuerdo. Muy chulo. Allí Ladis nos desvió al sitio más bonito de la ruta, el Gorg de Malatosca. Lástima que el agua estaba fría, y que no queríamos perder demasiado tiempo al principio, porque el lugar es como para dedicarle un buen chapuzón y un par de horas.
Salimos del Gorg, y nos encontramos con una avería en la bici de Marcos: había perdido un tornillo del guardabarros. Por pura envidia que nos daba, el consejo fué que lo arrancase y a otra cosa, pero al final se solucionó con una brida. María intentó ayudar con su navaja multiusos, aunque todavía no hemos encontrado ni un solo uso aceptable del invento.
Saliendo de Sant Joan pudimos cruzar por el Pont Vell, de piedra. Se asemeja al Pont del Diable de Martorell, pero mucho más grande. El siguiente tramo es de enlace hasta llegar a Olot. La ruta más sencilla (aconsejada por Xavier Jiménez) es coger la N-260 hasta Sant Pau de Segúries. Son 7km de carretera abierta, el tramo que menos me gustó. Por suerte está en muy buen estado, con buenos arcenes, y no presenta problemas. Llegamos al Coll de Sant Pau con 894m, el punto más alto de la ruta. Un pequeño avituallamiento, y seguimos.
A partir de aquí, una bajada por asfalto, de 10km y 400- desnivel. Se inicia en un bosque precioso, que daba paso a unas vistas fantásticas de los valles. Para disfrutar. Ningun porcentaje excesivo que queme frenos, se hace a buen ritmo, y sin tráfico, hablando con los compis del entorno durante 20 minutos. Luego 4km más por la N-260, y cojemos nuevas pistas.
En el km 41, un poco antes de Olot, pequeña parada para reponer fuerzas. La fémina del grupo se tomó 'algo' que llevaba en la mochila. En teoría estaba compuesto de azúcar y cafeína, pero el proveedor creo que está en la categoría de 'camello'. Lo que sucedió a continuación no se puede explicar aquí, ya que es un blog público, pero permanecerá en nuestro recuerdo por mucho tiempo.
Continuamos y cruzamos Olot, con un tramo un poco aburrido hasta llegar a Les presses. Nuevamente entramos en otra especie de túnel verde, muy bonito. Una tormenta nos perseguía, se oía tronar, y el radar de lluvia tenía muy mal aspecto. Nos quedaban pocos km para comer, así que apretamos un poco. Nos mojamos con lluvia fina durante 5-6 km, nada importante debido a la buena temperatura.
Y llegamos a Sant Feliu de Pallerols, para comer en la Fonda Finet, también por recomendación de Xavier Jiménez. Como sabían de nuestra llegada, habían engalanado el pueblo.
Comer, lo que se dice comer, pues lo normal: unas ensaladas, dos bandejas de embutido, tres bandejas de fideuá, patatas de Olot de primero, butifarras, pollo y bistec de segundo, postres con alto contenido alcohólico, porrón de moscatel, cafés... dos horitas de nada. Magníficamente atendidos, las bicicletas guardadas dentro del restaurante, y 14,50€ por cabeza. Más que correcto.
Menos mal que después venía bajada. 5km de nada y llegamos al Gorg del Molí dels Murris. Espectacular, enorme. Lástima que con las lluvias de los días anteriores estaba bastante removido y las aguas un poco turbias, porque ganas de mojarnos teníamos. La poca lluvia había dejado paso a un sol espectacular. Y supongo que algo así como la fotosíntesis nos afectó (o quizá la cerveza... o el moscatel...) y acabamos haciendo el indio. O la rana. Unos más que otros, eso si.
Conseguimos recuperar el trayecto, y enlazamos el tramo más emocionante para mí. Unos 12km de pista, desnivel de -2% donde era muy sencillo mantener los 30km/h, y con otro de esos túneles verdes que tanto me han gustado. Lo pasamos realmente bien, fotos sin parar, rincones para disfrutarlos, risas... y Marcos y la Trek de su mujer dándolo todo.
Lós últimos 20km se hacen un poco largos. Se acusan los km, las horas desde el madrugón, y la ruta se hace pesada. Circulas paralelo a la carretera, el terreno es mucho más abierto, y con tanta foto y tanto Gorg...se nos hace tarde !!! Quizá perdamos el tren de las 19:22. No puede ser... qué somos? BTT'ROS!!! Pues caña.
Apretamos el ritmo, nos ayudamos unos a otros y llegamos a la estación de Girona con 20' de margen. El tiempo de comprar billete y comer un helado.
El tren de vuelta, un regional, comodísimo. Pero sin espacios para bicicletas. Como viajaban pocas personas, nos adueñamos de un compartimento entero, y nos espatarramos como pudimos. Nos lo habíamos ganado.
Cansados y contentos a partes iguales, llegamos a Sants a las 20:45. Todavía nos quedaban fuerzas para un saltito más
Unos vídeos:
El track en wikiloc
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=9969593
